Una verdadera constelación de la música tropical, el Axé y la ranchera formaron parte de una de las noches más esperadas del año. “La Gran Noche de la Corazón”, regresó con un impresionante marco de público que ya desde el inicio demostró que dejarían el alma en el Movistar Arena, transformando el recinto en una verdadera fiesta.
La ansiedad de los asistentes crecía cada vez más a medida que pasaban los minutos durante una previa que tuvo a Kanela, Paula Rivas, Giancarlo y Toti, los que mantuvieron a la audiencia al tanto de lo que sucedía en las inmediaciones y los accesos al recinto del Parque O”Higgins, además de los contactos telefónicos permanentes con los radioescuchas. A ellos se sumó la transmisión en la Sala Movistar con José Andrés, Kaminski, Chavito, Evelyn Bravo y el Pato Torres, calentando el ambiente.
Con posterioridad, DJ Jany se encargó de prender el Movistar con un setlist de la mejor selección bailable que no hizo más que encender al respetable público, para entrar en tierra derecha al inicio del show, con una cuenta regresiva de cinco minutos, que luego dio paso a la presentación oficial de los animadores Evelyn y Chavito.
El inicio estuvo a cargo de La Sonora Palacios quienes interpretaron sus conocidos éxitos junto a un desfile de artistas entre los que contaron, Paula Rivas, Nina la que Brilla, Jordan y Kanela entre otros. Tras un pequeño homenaje al fundador de la agrupación Marti Palacios, la emblemática banda dio paso a DJ Rocka encargado de la transición perfecta para dar paso a lo que luego se tomaría el escenario.
Luego vino el turno del Axé con la presencia sobre el escenario de los shows de Porto Seguro y posteriormente Axé Bahía. En cada uno de ellos, los fanáticos de esta música de origen brasileño no dejaron de bailar las famosas coreografías que inundaron las programaciones radiales y las pantallas de TV a inicios de la década del 2000.
El humor también estuvo presente en el gran evento de este viernes y quienes fueron los encargados de sacar risas fue el dúo Cebolla y Bodoque con una rutina que no dio tregua e hizo reír sin pausa. Fueron ellos mismos quienes presentaron luego al siguiente número musical a cargo de La Combo Tortuga. Los recientes ganadores del Premio Artista del Público 2025 en los Pulsar, llegaron para poner toda la potencia de sus energéticas canciones dejando una estela de gritos y aplausos que los músicos agradecieron en cada una de sus interpretaciones y en especial al momento de hacer subir al escenario a Alanys Lagos la ganadora del Pulsar 2025 al Mejor Álbum de Música Ranchera.
Tras una entretenida batalla de DJ’s entre Dj Janyi y DJ Ultra, vino el turno de presentar a uno de los platos fuertes de la noche. En efecto, Ráfaga fueron los únicos invitados internacionales a la colorida jornada de la Radio Corazón. Los argentinos dejaron en claro que gran parte de su corazón está en Chile y el público así lo hizo sentir.
Los creadores de “Mentirosa” y “La luna y tú”, entregaron un show lleno de ritmo, con varias de sus ya connotadas canciones que la gente coreó una a una. Dentro de todo se dieron tiempo para sorprender al público con la presencia del cantante urbano Jere Klein, con quien estrenó una nueva versión del clásico “Una cerveza”.
Tras la seguidilla de éxitos, llegó el turno de la ranchera urbana que por estos días se toma gran arte de los escenarios del país. En este caso con uno de sus jóvenes exponentes como es Toli Fu. La joven figura derrochó energía y simpatía entre los asistentes quienes aprobaron con una ovación el show.
Luego los animadores oficiales Evelyn y Chavito salieron al escenario para dar paso al último artista de la noche y que cerró lo que a ratos se transformó en un verdadero carnaval y cuyo broche de oro estuvo a cargo de Zúmbale Primo, poseedores de uno de los mayores éxitos recientes de la cumbia romántica y que deleitaron a grandes y chicos con un set de movidos éxitos que el público también ovacionó.
De esta forma y cerca de las 2 de la madrugada culminó una edición más de “La Gran Noche de la Corazón”, evento que cada año cobra más relevancia y expectativa, alzándose como uno de los festivales más esperados por los amantes de la música fiestera en Chile.
