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Créditos: @estricolor
Con amplio repertorio que incluyó desde sus primeros hits hasta los últimos éxitos musicales, Maria Becerra hizo vibrar a un Movistar Arena eufórico por su presencia en nuestro país. Eso, sumado a una puesta en escena provista de múltiples efectos especiales y una pasarela que permitió que la artista estuviera cerca de sus fans.
La argentina se subió al imponente escenario con un renovado look, múltiples vestuarios y siempre acompañada de bailarines y su banda que hicieron un espectáculo único fusionando el sonido con una increíble experiencia visual.
Becerra conectó en todo momento con su público, leyendo carteles e invitándolos a subir al escenario para compartir con ellos. Una de sus fans, le pidió a la artista que le diseñara su próximo tatuaje, momento que recibió múltiples aplausos de los asistentes.
“Crossover”, “Piscina”, “Miénteme”, “High”, “El Amor de mi vida” y “Corazón Vacío”, fueron parte de las canciones que el público bailó y cantó de principio a fin haciendo una especie de karaoke humano tanto de sus singles en solitario como con sus colaboraciones.
La noche tuvo uno de sus momentos más emotivos, cuando María Becerra dedicó la canción “Desafiando el destino” en memoria de una fan chilena fallecida hace pocas semanas y que Maria recordó ante la presencia de su familia en el recinto.
Otra instancia de emoción se produce cuando hace pasar a una fan del público que le había pedido en la primera parte del show cantar “Corazón Vacío”, ambas entonaron el hit musical con el coro de todos los asistentes.
Éxito tras éxito, efectos especiales y sorpresas, la jornada finalizó con un medley electrónico donde Maria Becerra dio todo en un show lleno de energía, colores y emociones.